Desde esta semana, los usuarios del transporte público en el área de Barcelona empiezan a decir adiós a los habituales títulos de la T-usual, T-casual, T-grup y T-familiar, que dejan de venderse en el formato de cartón habitual y pasan a uno nuevo, avanzando hacia el modelo de la T-Mobilitat. Este nuevo formato, también de cartón pero más duro, se diferencia en que no tiene banda magnética, sino un chip que permitirá que los usuarios accedan al transporte aproximando la tarjeta a los lectores.
Además, tampoco requerirá un registro previo -excepto la T-usual- y será recargable. Los usuarios tendrán que abonar 0,50€ en la primera compra y a partir de entonces podrán ir recargando la tarjeta tantas veces como quieran.
De esta manera, y aunque se irá haciendo progresivamente, las máquinas expendedoras de las estaciones dejarán de vender la mayoría de los títulos en este formato y solo dispensarán el nuevo modelo, pensado para las personas que no tienen la T-Mobilitat en el móvil ni la tarjeta de plástico nominal.
No obstante, algunos títulos como la T-Rosa y la T-Verde seguirán funcionando de la misma manera, con el billete de cartón habitual. Mientras que la T-Jove y la T-16 solo se podrán adquirir como hasta ahora, con la aplicación o con la tarjeta de plástico de T-Mobilitat.
En cuanto a las tarjetas de cartón antiguas de los títulos afectados, estas se podrán seguir utilizando hasta que se agoten o hasta su fecha de caducidad, fijada el próximo 15 de enero.
