El PSC reafirma su dominio en el Baix Llobregat

En estas elecciones municipales el PSC continua liderando el Baix Llobregat, mientras que ERC frena su ascenso y Junts y PP recuperan terreno. Destaca también la irrupción de VOX, el descenso de los 'comuns' y la prácticamente desaparición de Ciudadanos

El PSC continúa liderando el Baix Llobregat. En las elecciones municipales celebradas ayer, los socialistas volvieron a ser la fuerza más votada y seguirán gobernando en la mayoría de las principales ciudades de la comarca. Esta es la principal conclusión que se puede extraer de los resultados electorales.

Los socialistas han ganado en un total de 18 municipios, sumando 207 concejales y ha revalidado su mayoría absoluta en cinco municipios de la comarca: Abrera, Cornellà, Esplugues, Sant Boi y Sant Joan Despí. Sin embargo, no han conseguido mantenerla en Gavà, Viladecans y Vallirana, aunque se mantiene fuerte. Además, también ha vuelto a ser la formación más votada en Cervelló, Esparreguera, Molins de Rei, Sant Just Desvern y Sant Vicenç dels Horts. Han logrado recuperar la primera posición en Sant Feliu, Olesa de Montserrat, Collbató, Corbera y Santa Coloma de Cervelló.

Sin embargo, en Sant Andreu de la Barca, el PSC ha perdido cuatro concejales, pasando de 10 a seis, y se sitúa en segunda posición por detrás de ERC, que ha sido la fuerza más votada.

ERC frena su ascenso y pierde 21 concejales respecto a las elecciones de 2015, aunque se mantiene como segunda fuerza más votada en el Baix Llobregat, aunque solo han logrado ganar en dos municipios, en comparación con los cinco municipios ganados en 2019.

Sus mejores resultados se han dado en Sant Andreu de la Barca, donde han obtenido 10 concejales, cuatro más que en las elecciones anteriores y en Sant Esteve Sesrovires, donde obtuvieron cinco concejales, el mismo número que en la legislatura anterior.

ERC ocupa la segunda posición en Collbató y Corbera, municipios en los que ganaron las elecciones en 2019 y donde ha perdido la mitad de los concejales, pasando de seis a tres en cada municipio. Lo mismo ha ocurrido en Corbera. Después de obtener siete concejales hace cuatro años y liderar el ayuntamiento, en esta ocasión han perdido cinco concejales, cediendo la victoria al PSC.

ERC también ha sido la segunda fuerza en Cervelló, Cornellà, Esparreguera, Esplugues, Gavà, Molins de Rei, Sant Boi, Sant Feliu, Sant Joan Despí, Sant Vicenç dels Horts, Santa Coloma de Cervelló, Vallirana y Viladecans.

Por su parte, Junts ha logrado recuperar parte del terreno perdido hace cuatro años y ocupa el tercer lugar en el panorama político de la comarca con un total de 67 concejales (12 más que en 2019).

En tres municipios han logrado la mayoría absoluta: Martorell, sumando cuatro concejales más; Castellví de Rosanes, donde han obtenido seis concejales, dos más que en la anterior legislatura; y La Palma, donde ha pasado de cuatro a siete concejales.

También han sido la fuerza más votada en Begues, El Papiol y Sant Climent, donde tendrán que buscar alianzas para gobernar en sus respectivos ayuntamientos.

En el otro lado de la moneda se encuentran las fuerzas de izquierda (la mayoría bajo el paraguas de En Comú Podem), que han perdido 16 concejales respecto a las elecciones de 2019. En esta contienda electoral, Catalunya en Comú y Podem Catalunya han decidido presentarse conjuntamente bajo la denominación de En Comú-Podem, al igual que en el Parlament de Catalunya y en el Congreso de los Diputados.

Sus mejores resultados se han dado en El Prat, donde han obtenido nueve concejales, aunque son dos menos que en la legislatura anterior, y en Pallejà, donde se quedan a uno de la mayoría absoluta. Los ‘comuns’ han logrado ser la segunda fuerza en Abrera, Martorell, La Palma de Cervelló y Sant Joan Despí.

En la capital del Baix Llobregat, Sant Feliu en Comú-Podem, ha pasado de la segunda a la tercera posición, perdiendo dos concejales y quedándose con solo tres.

El PP ha logrado recuperar fuerza en estas elecciones, obteniendo 12 concejales más que en 2019, pasando de 10 a 39. Su mayor éxito, como era de esperar, se ha dado en Castelldefels, donde Manu Reyes se acerca nuevamente a la alcaldía, quedándose a solo uno de la mayoría absoluta. Además, en Esplugues y Gavà, el Partido Popular pasa de tener uno a tres representantes en los plenos.

Otra buena noticia para los populares es que han vuelto a recuperar representación en los ayuntamientos de Abrera, Begues, Collbató, Corbera, Cornellà, Esparreguera, Olesa de Montserrat, El Prat, Sant Andreu de la Barca, Sant Boi, Sant Feliu, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y Viladecans.

Destaca también, sin duda, la irrupción de VOX, que ha logrado hacerse presente en un total de 15 municipios del Baix Llobregat. En Viladecans, por ejemplo, han conseguido tres concejales, mientras que en Cornellà, Gavà, El Prat, Sant Andreu de la Barca, Sant Boi y Sant Vicenç dels Horts, ha obtenido dos. También han conseguido representación, con un concejal, en Abrera, Cervelló, Esparreguera, Esplugues, Sant Feliu, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y Vallirana, han obtenido un concejal

Por su parte, Ciudadanos prácticamente ha desaparecido de la comarca, excepto en Olesa de Montserrat, donde han logrado mantener un único concejal. Finalmente, las listas de Candidatura d’Unitat Popular (CUP) contaran con un total de 13 concejales, uno menos que en 2015. Estos estarán repartidos en los plenos de Esparreguera, Corbera, Begues, El Papiol y Sant Just Desvern.

La participación en estas elecciones en el Baix Llobregat se ha situado en el 53,62%, nueve puntos menos que hace cuatro años. En L’Hospitalet, ha sido del 47,46%, diez puntos menos que en 2019.