Laura Benítez, directora de Talent Factory – “Queremos más jóvenes sin miedo al fracaso y con la mente puesta en innovar para mejorar el mundo con sus ideas”

  • Echemos la vista atrás y remontémonos al 2014. ¿Como surgió la idea de crear el primer programa Talent Factory?

Tanto mi socio, Juan Castilla, como yo misma somos emprendedores. Iniciamos nuestro proyecto empresarial en 2013 y supimos llamar a las puertas adecuadas para conseguir ayuda en nuestros inicios, lo más complicado. Conseguimos apoyo del ayuntamiento de Gavà, que nos facilitó un despacho en un vivero de empresas a un coste muy reducido, también nos ayudaron a entrar en el programa CatalunyaEmpren donde nos facilitaron formación con profesionales especialistas en aspectos fundamentales en el mundo empresarial, lo que nos permitió algunos conocimientos y herramientas que nos ahorraron, seguro, algunos pasos erróneos. Para nosotros encontrar esta ayuda y este acompañamiento fue fundamental para conseguir nuestro sueño de tener una empresa y desarrollar nuestro propio proyecto empresarial.

En el momento que vimos que era posible, que estábamos siendo capaces de emprender y crear nuestras propias oportunidades profesionales, entendimos que, si alguien nos hubiese explicado, mucho antes, que podía ser posible, que no era tan difícil como parecía y que fundamentalmente dependía de nosotros mismos y de saber rodearte para dar esos primeros pasos, los hubiésemos dado mucho antes.

En aquel momento la emprendeduria empezaba a ser un tema extendido y empezaba a haber muchas oportunidades para emprendedores reales, como nosotros, pero nosotros creíamos que estas oportunidades, esta visión del mundo profesional, debía aparecer en la vida mucho antes, cuando los jóvenes y las jóvenes se están planteándose su futuro, en ese mismo momento, tenían que creer en ellos mimos, en sus talentos, en sus habilidades y en su capacidad de emprender y poner en marcha un proyecto empresarial propio, si es lo que soñaban.

Creamos el programa Talent Factory en colaboración con la administración pública, para llevar ese mensaje a las aulas, a los centros de formación. Fue en 2013 cuando en complicidad con el ayuntamiento de Gavà, pusimos en marcha la primera edición, llegando con el programa a jóvenes de 4 de la ESO, Bachillerato y Ciclos formativos del municipio.

  • El programa cuenta con el impulso de administraciones locales, verdad ¿cuál es el papel de los ayuntamientos?

El papel de los ayuntamientos es clave. Es primordial que las administraciones locales apoyen e impulsen este tipo de proyectos para los jóvenes. Desde el 2014, con la primera edición en Gavà, otros ayuntamientos como Viladecans, Sant Boi, Esplugues y, a partir de este año, también Cerdanyola y Sant Feliu de Llobregat, se han sumado y han impulsado en sus municipios la iniciativa.

Ofrecer a los jóvenes, a través de los centros educativos, nuevas herramientas y una visión más amplia de su futuro profesional, es muy importante. Facilitan a los jóvenes y las jóvenes y a sus familias, nuevas maneras de formarse y adquirir competencias, también nuevas experiencias que les abren nuevos caminos y les muestran como se trabaja en el mundo real y qué servicios pueden obtener a través de sus ayuntamientos para poner en marcha una idea de negocio propia.

En estos aspectos, los ayuntamientos son nuestra administración más próxima y los primeros que nos pueden ofrecer ayuda, como ya comenté anteriormente, para mi misma esa ayuda fue fundamental y todo el mundo debería saber que las administraciones locales nos ofrecen ese tipo de apoyo.

  • ¿Cuáles son los principales objetivos de los programas TF?

El programa tiene varios objetivos, entre los grandes objetivos que destacaría estarían la sensibilización sobre la cultura emprendedora entre los y las jóvenes como una fuente de ocupación en su futuro, ayudarles a potenciar sus talentos personales para que puedan enfocarse en aquello que más les gusta y tengan una mejor orientación hacia sus habilidades y talentos a la hora de elegir su itinerario formativo. Durante el programa adquieren nuevas herramientas y competencias para establecer una nueva relación de confianza en ellos mismos y ellas mismas, entendiendo que solo ellos y ellas son responsables de acometer sus objetivos con confianza, constancia y trabajo duro.

Pero también la formación propiamente dicha forma parte de los objetivos del programa. Trabajamos con los participantes las llamadas soft skills, capacidad de liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, gestión del tiempo, etc.

Y concretamente en el ámbito de creación de empresa aprenden a validar un modelo de negocio, a desarrollar un plan de empresa, practican la presentación en público y aprenden a presentar una idea de negocio, etc.

  • ¿Cuáles son las aptitudes necesarias para ser un o una talent?

La aptitud fundamental para ser un talent o cualquier otra cosa en la vida que uno o una quiera ser, en mi opinión, es la iniciativa, es decir querer hacer cosas, confiar en uno mismo o uno misma y dar el primer paso, sin miedo a fracasar o a que salga mal.

Muchas veces dejamos de hacer cosas por miedo o inseguridad. Tenemos que estar por encima de esas emociones, que bien gestionadas nos pueden ayudar, pero que si están por encima de nosotros nos frenan para hacer muchas cosas.

También es importante entender que las cosas sin esfuerzo no pasan… muchos jóvenes tienen la idea de que hay formas de conseguir lo que quieren sin esfuerzo o de forma fácil, es la imagen que tienen muchos de ellos por las personas a las que siguen por las redes y la imagen que les transmiten. Pero hay algo que tienen que interiorizar, por que si muchas cosas efectivamente han cambiado, hay una que no “realizar grandes sueños, requiere gran esfuerzo, constancia y dedicación”

  • Contáis con el apoyo imprescindible de las mentoras y mentores. ¿Cuál es exactamente su papel en todo esto?

El papel de las empresas mentoras es fundamental para el proyecto. Trabajando con los mentores los chicos y las chicas se acercan al mundo de la empresa. Son el enlace con el mundo profesional, hace que lo que les puede parecer en un principio un trabajo del “cole” pasen a verlo como realmente un trabajo “profesional” y vivan la experiencia poniéndos en la piel de emprendedores o emprendedoras reales.

El Know how que aportan las empresas mentoras a los participantes es muy valuoso. Los jóvenes y las jóvenes participantes aun no tienen un conocimiento del mercado, de las finanzas de una empresa, y al trabajar con un empresario o empresaria local, tienen esa información de primera mano, pueden tener en cuenta en sus proyectos aspectos que aun, por su edad, son desconocidos para ellos y ellas.

  • De cada programa salen ideas de negocio realmente innovadoras. Danos ejemplos de alguna/s en concreto que te hayan impactado o sorprendido realmente.

Todavía explicamos la primera idea ganadora de un talent, la idea ganadora del Gavà Talent Factory, la primera edición que se hizo del programa. Hoy nos puede parecer una idea poco innovadora, pero el equipo ganador, formado por tres chicas, tuvieron la idea de llevar comida en una caravana por las zonas industriales… “Gamusino Take Away”… en un momento en el que eso de llevar comida de un lugar a otro estaba reservado solo para las pizzas… aún nos parece que fueron realmente visionarias por que poco después se convirtió en una tendencia en ferias, fiestas, etc.

Los jóvenes ven el mundo de una forma muy optimista, son capaces de ver necesidades obvias que, a los adultos, a veces se nos escapan, creo que les ayuda el hecho de no tener la presión de los adultos del día a día. Ellos solo ven la posibilidad de mejora, habitualmente en relación a situaciones suyas personales o de su entorno.

También nos sorprende que, las propuestas giran siempre entorno a mejorar ámbitos sociales como la salud, el cuidado de las personas, la movilidad, la educación, etc. Temas muy actuales y en los que hay mucho campo de mejora, sus propuestas, que siempre incorporan tecnología, buscan mejorar sus entornos y mejorar el mundo.

  • A nivel personal, también se dan casos inspiradores, ¿verdad?

Si. Para nosotros es muy gratificante y nos anima a seguir con el proyecto, ver casos concretos en los que chicos o chicas que no tienen claro que hacer en su vida, encuentran un motivo para ponerse a trabajar, de repente se sienten motivados, conseguimos moverles de la silla para trabajar en un proyecto y por una idea que creen que puede mejorar sus vidas o las que personas que les importan.

Algunos nos dicen que descubren qué quieren estudiar o a qué quieren dedicarse por que les han estimulado especialmente algunos de los campos de desarrollo del proyecto.

Durante la elaboración del plan de empresa se trabajan muchos aspectos como el maketing, las finanzas, el mercado. También preparan la presentación en público y suben a un escenario. Tienen que preparar un soporte gráfico para hacer la presentación, incluso incorporan entrevistas con profesionales para argumentar las potencialidades de la idea. El trabajo es tan amplio y son tantos campos en los que se mueven que muchos descubren en ese camino donde se encuentran más a gusto, donde, de verdad han disfrutado trabajando. Lo que les pone delante de sus habilidades y sus talentos innatos, tienen la oportunidad de experimentar que les mueve por dentro, que es lo que más les motiva.

Muchos chicos y chicas pueden enfocar su formación y su futuro después de vivir la experiencia. Y no eligen por que crean que tiene mejores opciones laborales o por que vayan a ganar más dinero, lo hacen por que realmente han sentido que aquella parte del trabajo, les ha gustado realmente, que se les da bien, que lo han disfrutado.

  • Y si miramos al futuro, ¿que esperas que consiga Talent Factory?

Talent Factory siempre ha tenido el mismo objetivo y, después de 10 años lo mantenemos intacto. Queremos ayudar a estos jóvenes y estas jóvenes que tienen por delante un futuro tan inestable y cambiante, a que crean a ellos, a que no tengan miedo ni dudas de que son capaces de crearse sus propias oportunidades. También a que elijan ser aquello que les haga felices, y que luchen para ser los mejores en lo que se hayan propuesto.

Queremos más jóvenes sin miedo al fracaso y con la mente puesta en innovar para mejorar el mundo con sus ideas. Por tanto, a cuántos más jóvenes podamos convencer de todo esto, mejores perspectivas de futuro tendremos, porque ellos son el futuro.