Realizar un estudio de mercado, preparar un completo plan de marketing o cuadrar bien un plan económico financiero. Estas son algunas de las cuestiones a las que se enfrentan los jóvenes finalistas de los programas de Talent Factory, que se están llevando a cabo este año en Gavà, Viladecans, Sant Feliu, Esplugues y Cerdanyola del Vallès.
Tras una primera fase de formación, en la que han participado más de 2.500 estudiantes de secundaria, los equipos han pasado a la segunda fase, en la que deben desarrollar su idea de negocio y crear un plan de empresa viable para presentar en la gran final. Pero no lo hacen solos, ya que además de con el equipo de Talent Factory y técnicos de los ayuntamientos, cuentan con el apoyo indispensable de sus mentores y mentoras, empresarios y empresarias locales comprometidos con impulsar el potencial de la próxima generación de emprendedores.
Visitas a las empresas
Además de aportar experiencia y conocimiento, los mentores y mentoras dirigen a los chicos y les ayudan a materializar sus ideas y aterrizarlas en el mundo empresarial. Resuelven dudas, motivan y dan apoyo en esta última fase del programa.
También les invitan a conocer sus empresas desde dentro, unas visitas que ya se han realizado en los programas de Cerdanyola, Sant Feliu y Esplugues y están a punto de empezar en Gavà y Viladecans. En total, Talent Factory acercará el talento joven a cerca de 50 empresas del territorio, dando a los y las estudiantes la oportunidad de sumergirse en el entorno laboral real, entender los procesos operativos y absorber la cultura empresarial de primera mano.
Para los jóvenes estudiantes, el hecho de contar con un mentor o mentora durante su participación en el programa es un factor clave. “Está siendo una ayuda genial poder contar con su punto de vista y su experiencia empresarial. Para nosotros está siendo realmente un referente. Nos hemos sentimos muy acompañados durante todo el camino y nos ha ayudado a salir adelante en momentos en los que nos sentíamos atascados”, asegura uno de los jóvenes finalistas de la tercera edición de Esplugues Talent.
“Esta relación mentores-equipo se lleva realizando desde los inicios de los programas Talent en 2014”, explica Juan Castilla, director de Talen Factory. “Muchas de las empresas que mentorizan repiten año tras año, aportando su tiempo, su experiencia y sus conocimientos de una forma desinteresada. Lo hacen con el objetivo de ampliar la perspectiva y la visión de la juventud sobre el mundo empresarial y de ayudarle a creer en sus talentos y habilidades a través de esta experiencia”, asegura.
Un proyecto enriquecedor
El objetivo de los programas de Talent Factory es sacar a la luz el talento emprendedor de los estudiantes y propiciar el espíritu emprendedor de los jóvenes, así como, fomentar el conocimiento del mundo de la empresa, aportándoles competencias y herramientas que les faciliten el acceso a la cultura emprendedora y la consecución de futuros proyectos empresariales que puedan desarrollar. Un objetivo que cumple con creces y así lo aseguran muchos de los participantes. “La experiencia está siendo genial, muy divertida y a la vez estamos aprendiendo mucho, cosa que nos ayudará muchísimo en el día de mañana. Además, estamos conociendo a personas en este ámbito profesional cosa que es muy interesante”, aseguran unos de los finalistas del Cerdanyola Talent.
“El mundo del emprendimiento siempre nos había llamado la atención, y participar en este proyecto nos ha ampliado la perspectiva sobre este mundo, dándonos la oportunidad de aprender cosas desde la práctica, que es donde ves realmente si algo te gusta o no. La verdad que, pase lo que pase en la final, repetiríamos sin dudar la experiencia por la forma en la que nos ha abierto la mente y todos los conceptos nuevos que hemos interiorizado” explican dos compañeras de Esplugues Talent.
Premios finales
Además de la experiencia y los conocimientos adquiridos, al final de cada edición de los programas se premian los mejores proyectos (aquellos mejor trabajados y desarrollados) con experiencias únicas. El primer premio es un viaje de 5 días a Silicon Valley, visitando empresas líderes como Google, HP, Meta y la Universidad de Stanford. El segundo premio ofrece un tour emprendedor por Bruselas, incluyendo el Parlamento Europeo, aceleradoras de empresas como B-Central y Finnova, y el Google Atelier. Finalmente, se concede un tercer premio, bautizado como Barcelona Entrepreneur Day, que consiste en un día de visitas a los principales puntos del ecosistema empresarial y emprendedor de Barcelona como el Pier1, DFactory y el Supercomputer Center.