R. Jorge Onsulve- Coordinador Internacional del Proyecto Educativo Espacial de Picosatélites
Los colegios de Gavà: San Pedro, Santo Ángel y SAFA, el colegio Sant Josep de Sant Boi, junto a l’Escola Virolai, St Peter’s School, la Salle Bonanova y l’Institut Pedralbes de Barcelona, la Escuela Industrial Don Bosco del Cairo (Egipto), la Escuela Técnica Nº 5 del Mar del Plata (Argentina) y otras instituciones educativas de Colombia, Chile, están participando en un proyecto sin parangón a nivel mundial. Nunca se había organizado un proyecto educativo internacional donde alumnos a partir de 3º de la ESO diseñarán, construirán y pondrán en órbita satélites espaciales denominados picosatélites en la órbita polar LEO (Low Earth Orbit) a 400 km de la superficie terrestre.
La idea la impulsó la empresa aeroespacial argentina Innova Space. El CEO de dicha empresa, el Prof. Alejandro Cordero, me propuso coordinar equipos en el entorno de Barcelona para trabajar junto a la Escuela Técnica nº 5 de la ciudad argentina del Mar del Plata en un proyecto espacial real. Es de muchos conocidos mi implicación en proyectos relacionados con la ingeniería aeroespacial en forma de HAB o globos sonda. Aún recuerdo aquel maravilloso Wish One donde la SAFA y San Pedro de Gavà se aventuraron en la exploración de la estratosfera. La diferencia de los globos sonda u otros proyectos denominados espaciales es la complejidad técnica y logística del proyecto que os voy a presentar.
En primer lugar, estamos hablando de enviar un objeto (satélite) a la órbita baja LEO. Para ello no utilizaremos globos de helio o cohetes de modelismo. Este proyecto requiere un cohete espacial tipo Falcon 9 de Space X. Estos son los medios de transporte que utiliza Innova Space para poner sus satélites en órbita.
Otro factor destacable es la dificultad que supone pasar los controles para enviar carga al Espacio. Muy pocos países tienen el “certificado” de poder hacerlo.
En lo referente a los aspectos técnicos, la dificultad puede parecer abrumadora, pero hoy en día se han simplificado mucho los sistemas de programación y diseño. En este caso, los alumnos de estas edades están capacitados en poder llevar a cabo este proyecto.
Como no puede ser de otra forma, a parte del diseño en 3D y construcción de los primeros prototipos, estos tienen que ser sometidos a pruebas de ensayo tanto en el laboratorio como en el exterior. En este caso los alumnos deberán probar sensores y geoposicionadores dentro del mismo recinto escolar y telemétricos y comunicación mediante sistemas horizontales (montaña-nivel del mar) y verticales mediante globo de helio a 30 mil metros.
Una vez realizadas las pruebas, algunos de los equipos formarán parte de la élite espacial porque podrán enviar una placa programada por ellos en un satélite educativo que podría ser enviado al Espacio entre octubre y diciembre de este año. Esto no quiere decir que los otros equipos se queden sin su gesta. Podrán hacerlo en próximos lanzamientos ¿Os imagináis que en los próximos meses unas placas programadas por alumnos de Gavà y Sant Boi estén orbitando la Tierra? Pues será posible.
Pero sin duda el momento más especial y espectacular será cuando los satélites construidos y programados por los alumnos se ponga en órbita a 400 km de la superficie. Tenemos que pensar en la magnitud de lo que estoy escribiendo. Objetos hechos por esa generación tecnológica que son nuestras hijas e hijos de los cuales seguro que algunos de los que estáis leyendo este artículo sois los padres, formarán parte de un club que pasará a la Historia como los pioneros en alcanzar este reto.
Y una vez puesto en órbita ¿Qué haremos? Este proyecto se caracteriza por su multidisciplinariedad. Una parte del equipo diseñará y programará el satélite, otra parte hará lo mismo con la estación terrestre de recepción de señales. Y así con otras especialidades como el equipo de comunicación, marketing, departamento de materiales, etc.
Pero todos estos equipos tendrán que trabajar en un “paper” científico final para divulgar el proyecto en los medios locales, círculos científicos y de ingenierías.
La idea es que esto lo puedan hacer en el Certamen Internacional de New Space que se celebra cada año en Glasgow, y como no, el encuentro internacional de todos los equipos en Argentina.
Las características del satélite son muy simples desde el punto de vista aeroespacial. Algo más grande que un móvil, con un peso que no supera los 500 gramos, son picosatélites pertenecientes a la nueva tendencia denominada New Space. Una de las ventajas de estos objetos de tamaño tan reducido es que cuando finaliza su función (entre 3-5 años), se desintegran 100 % en la Atmósfera y no generan basura espacial. No voy a entrar en detalles técnicos muy específicos ya que se sale de mis conocimientos, pero sí que os puedo comentar que los alumnos decidirán las funciones de su propio satélite y lo diseñarán y programarán.
Para finalizar tengo que resaltar que todo esto antes comentado estará supervisado desde el ámbito profesional aeroespacial por los ingenieros de la empresa Innova Space. Vamos a trabajar en los aspectos de financiación a través de las subvenciones locales, Diputación, Generalitat, Ministerios y CE. Y todas aquellas empresas privadas que quieran formar parte de este proyecto a través prestaciones económicas y de materiales, serán bienvenidas.
Llegaremos donde ninguna niña y ningún niño hayan llegado nunca. Un sueño espacial que se hará realidad. Y como dijo el Director de un Centro participante “Con este proyecto haremos Historia”